Buenas,
Ya te he escrito antes de mi cachorra carlino, Tasha, de cuatro meses. En general estoy muy contento con el adiestramiento con clicker, hasta ahora sabe hacer el sentado y acostado a ditancia y de duración, acudir a la llamada siempre, prestar atención, no tirar de la correa y alguna otra cosilla. Hasta ahí todo perfecto.
Lo he conseguido todo a base de refuerzo positivo, con su propio pienso como premio. Como además la dejo sola durante parte del día, la dejo con juguetes rellenos de comida. Entre eso y las sesiones de entrenamiento, y los paseos en que le doy comida para que no tire de la correa y acuda siempre a la llamada, se pasa todo el día comiendo. Si para un perro tradicional está claro que come a ciertas horas y fuera de es horas es inútil que pida, ella siempre puede esperar comida por un motivo u otro.
El problema es que me estoy dando cuenta de que nuestra relación gira demasiado en torno a la comida. Últimamente veo ocasiones en que pierde interés en acercarse cuando ve que no tengo comida que ofrecerle. El colmo fue hace unos días cuando una amiga le dio unos premios y se quedó pegada a ella, ignorándome a mí y a mis órdenes de acudir. Por lo pronto, me hizo decidir que no iba a permitir a nadie más alimentarla.
Así pues, me surge la duda de si el adiestramiento por refuerzo positivo tiene este efecto inevitable, o estoy haciendo algo mal. Intento alternar los premios de comida con caricias, pero estas le parecen decepcionantes. También procuro que en el momento de ejecutar la orden no tega la comida a la vista, aunque sabe que la tengo en la mano.
Por otra parte, no tengo dudas de la eficacia del cliker para enseñar comportamientos, pero me surge una duda respecto a la eficacia del refuerzo positivo para conseguir que deje de hacer un comportamiento indeseado. Por ejemplo, comerse el pañal donde se supone que debe hacer sus necesidades. Sabe que está mal, porque cuando la pillo se lo lleva y huye con él, escondiéndose debajo de una silla. Sin embargo, si le enseño comida (cómo no!) sale de su escondrijo y obedece. Lo intento varias veces, y es evidente que si no tengo la comida en la mano no le merece la pena obedecer. Por eso me pregunto si no sería más eficaz alternar refuerzo positivo con castigo, aunque sé que se supone que no hay que recurrir a él.
Concretamente:
- ¿El adiestramiento en positivo conlleva inevitablemente que el perro te vea como una fuente de alimento, más que como un amo o líder?
- ¿Es eficaz el adiestramiento en positivo para reprimir comportamientos indeseados? ¿Cómo?
Te agradezco tu respuesta,
Demian