Los animales domesticados (mascotas) son parte de la vida de los niños. La participación de los padres, la discusión abierta y la planificación son generalmente necesarios para que el mantener una mascota sea una experiencia positiva para todos
Lamentablemente esta historia se repite constantemente, lo típico de que “me embaracé y el doctor dijo que tengo que deshacerme de mis mascotas porque son un peligro” En la mayoría de los casos, salvo excepciones, esto se debe única y exclusivamente a la ignorancia de los médicos.
Para muchos niños, su primera experiencia real de una pérdida ocurre cuando se les muere un animal doméstico (mascota). Cuando se muere el animal, los niños necesitan que se les consuele, ame y respalde y que se les brinde afecto en vez de dárseles explicaciones médicas o científicas complicadas.