El uso de la correa es muy importante tanto para dueños como para perros. Al dueño le ofrece la tranquilidad de tener a su perro bajo mayor control, evitando que el perro se meta en problemas. Al perro lo mantiene alejado de peligros, tales como atravesar la calle en un mal momento, o ir a saludarse con otro perro potencialmente peligroso.