Esta semana aprenderemos a enseñarle a tu perro el comando “échate”.
En este punto, con toda seguridad, tu perro se estará sentando tan pronto como adivine que hay un premio en camino. Él ya aprendió que sentarse significa recompensa. Y es muy probable que, incluso sin un premio a la vista, se acerque a ti y se siente, en reclamo de un premio. Esto es lo que denominamos ofrecer un comportamiento. Esto es excelente, y es algo que aprovecharemos para dar el próximo paso. Esta semana trabajaremos el comando “Sentado”.
El aprendizaje de un comando es un proceso gradual. El comando es una orden (una palabra o una señal que actúa como estímulo) que dispara un comportamiento (o sea, la reacción al estímulo). El perro naturalmente sabe ejecutar el comportamiento, es decir, él ya sabe sentarse, echarse, y hasta levantar una patita, en forma natural e instintiva. Tu trabajo es el de enseñarle a asociar un comando con ese comportamiento.
Aquí comienza la primera semana del entrenamiento en obediencia básica. Durante esta semana te dedicarás de manera exclusiva a poner en práctica el uso del clicker, tal como se indica en el capítulo Uso del Clicker. El objetivo es que te familiarices con el uso del dispositivo, a la vez que acostumbras a tu perro al mismo. Vas a notar que tu perro en poco tiempo aprenderá a asociar el ¡click-click! con una recompensa.
Puedes adiestrar un perro desde la más temprana edad. Ellos aprenderán rápidamente, pero debes tener en cuenta algunas cuestiones que caracterizan a los cachorros y no desesperar!
El clicker es una nueva forma para comunicarse con los animales, y es más fácil de aprender que los métodos tradicionales de entrenamiento. Se puede entrenar con clicker cualquier tipo de animal, de cualquier edad, ya sean cachorros, animales de edad avanzada, gatos, aves, y cualquier otra mascota.
Tu perro piensa. Un perro es capaz de sentir un rango de emociones similar al de los humanos. Siente alegría al recibirte cuando regresas del trabajo, cuando juegas con él, o cuando disfruta de sus actividades favoritas. Siente frustración cuando no comprende el mensaje de lo que se le está pidiendo, o cuando cree entenderlo y a cambio recibe un castigo. Sentirá soledad – y ansiedad – durante tus ausencias. Excitación ante la inminencia de un juego, o al percibir tu llegada, o antes de su paseo. Siente también aprehensión ante un desconocido – lo que lo hace tan bueno a la hora de cuidarnos. También siente miedo por las mismas cosas que podrían darte miedo a ti, y a veces por cosas que van más allá de su comprensión, como una explosión, o un paraguas que se abre. Siente tristeza al perder un compañero – cuántas historias hemos escuchado de perros que “mueren de tristeza” luego de morir su amo. Y también felicidad, al recostarse a tus pies o al apoyar su cabeza en tu regazo.
A diferencia de los perros, los gatos por lo general no cooperan para la caza ni forman grupos cohesivos. Los gatos no han tenido necesidad de evolucionar sus reglas sociales para vivir en comunidades. El lenguaje felino es complejo y sutil, con por lo menos veinticinco senales visuales distintas utilizadas en dieciseis combinaciones. Sin dudas hay muchas otras, aun mas sutiles, que no somos capaces de reconocer. La mayoria de los dueños de gatos aprenden a reconocer al menos algunas de las senales visuales de sus gatos.