El cobayo (Cavia porcellus) o cuyo, es un roedor nativo de América del Sur (Perú, Colombia, Venezuela) que ya era criado hace más de 500 años como mascota por distintas tribus aborígenes. Fue llevado a Europa por los conquistadores donde se intensificó su crianza y de allí regreso a América.
Características Generales
Es un animal bajo y compacto, con la cabeza, cuello y cuerpo fusionados en una sola unidad. Las hembras pesan entre 700 y 1000gr. y los machos entre 900 gr. y 1,300 kg., presentando estos últimos una zona de piel oscura por encima del ano que corresponde a la presencia de una glándula marcadora de territorio. Carece de cola y sus dientes crecen continuamente durante toda la vida, por lo deben ser controlados si un diente se rompe o se desvía para instaurar un tratamiento lo antes posible y evitar un serio problema de salud. Viven aproximadamente de 5 a 7 años.
Hay 3 variedades comunes: el cobayo de pelo corto (inglés o americano), el cobayo abisinio (de pelo corto y áspero que crece en rosetas) y el cobayo peruano (de pelo muy largo y suave). El color del pelaje es muy variado, con ejemplares de un solo color y otros con combinaciones de 2 ó 3 colores.
Es un animal muy vocalizador, se hace oír mediante agudos chillidos para reclamar comida, agua o cuando se siente incómodo por la suciedad de su casa.
Conducta
Se caracteriza por ser manso aunque siempre está muy alerta. Es muy raro que muerda ante una situación extraña o manipulación, en general la respuesta puede ser de inmovilidad o por el contrario el escape a gran velocidad. Es muy social pudiendo vivir en grupo con hembras, crías y otros machos, en cuyo caso realizan juntos distintas actividades como comer y descansar tocándose unos a otros. No tiene por costumbre trepar o saltar lo que facilita el diseño de su recinto. Si la comida o el agua se le suministra en recipientes tipo bandeja la mayor parte de las veces se va a meter dentro desparramando el contenido además de orinar y defecar, por lo que conviene poner la comida sobre el piso y el agua en bebederos tipo biberón diseñados especialmente para cobayos y conejos.
Un hábito que comparte con otros roedores es la necesidad de comer parte de la materia fecal que produce. Esta práctica es normal y no debe ser impedida porque eso llevaría a un deterioro de su salud.
Alojamiento
Se puede alojar en jaula o recinto tipo pecera (de vidrio o plástico). El tamaño debe permitir que pueda desplazarse con comodidad tanto en largo como en ancho para ejercitarse. En caso de ser una jaula, tiene que ser de acero inoxidable, sin pintar y al menos una parte del piso debe estar cubierto con un trozo de alfombra u otro elemento entero y blando. En los recintos tipo pecera el fondo debe ser cubierto con una capa (cama) alta de viruta de madera blanca o como alternativa papel de diario. La cama debe ser cambiada con frecuencia para evitar el exceso de humedad y suciedad que se acumulan rápidamente por la costumbre de orinar y sobretodo de defecar muchas veces al día. Por lo expresado en un párrafo anterior el agua se suministra mediante un bebedero biberón que se cuelga invertido de la pared y la comida se coloca directamente sobre el piso o cama.
El recinto debe estar ubicado en una zona tranquila, protegido de corrientes de aire frío, exceso de humedad o sol fuerte directo. Se limpia simplemente con agua y un trapo, si se usa algún producto de limpieza (lavandina, detergente) se debe enjuagar muy bien.
Como alternativa es posible usar una jaula con la puerta abierta, permitiendo que entre y salga voluntariamente. Cuando se usa este sistema muchos cobayos se acostumbran a orinar y defecar casi exclusivamente dentro de la jaula.
Alimentación
El cobayo es un animal herbívoro que en estado silvestre come los pastos y plantas que lo rodean y presenta una característica que es la imposibilidad de producir vitamina C en su cuerpo, por lo que necesita recibirla en la dieta y todos los días pues no puede guardarla para usarla en los días sucesivos.
La vitamina C se necesita para muchos procesos que ocurren en el organismo y la falta de la misma produce una enfermedad llamada Escorbuto que provoca hinchazón y dolor en las articulaciones, hemorragias y baja en las defensas.
La vitamina C se encuentra en los vegetales verdes (espinaca, radicheta, acelga, lechuga, la cáscara del pepino, etc.) y en los cítricos. Las mezclas de semillas y balanceado que se venden para cobayos y otros roedores no son garantía de un aporte correcto de vitamina C pues esta vitamina se destruye fácilmente por el sol, la humedad, el calor y dura poco tiempo.
La alimentación correcta del cobayo comprende el suministro de verduras verdes crudas varias veces por día, en cantidad abundante, siendo capaz de comer el 40 a 50 % del peso corporal en verduras sin que ello traiga ningún tipo de problemas. Contrariamente a la creencia más difundida, las verduras no causan diarrea y precisamente está indicado cuando la diarrea se presenta, la alimentación con vegetales frescos incluyendo pasto recién cortado. Los cítricos pueden inducir diarrea por lo que no se recomiendan como fuente principal de vitamina C. Las mezclas balanceadas para cobayo se pueden usar como un suplemento pero nunca como único alimento.
El recién llegado
Una característica del cobayo es su precocidad. Al nacer ya tiene todo el pelo crecido, tiene dientes, los ojos abiertos y ya a los pocos días se desplaza con independencia y empieza a probar del alimento de la madre. Por eso es frecuente que a los 15 – 20 días de edad ya se lo separe de la madre para ir con sus nuevos dueños, estando totalmente capacitado para una vida independiente y recibir los alimentos antes mencionados.
No es raro que los primeros días se muestre muy inquieto y realice movimientos bruscos y pequeños saltos que pueden confundirse con un trastorno nervioso. Esto pasa en poco tiempo, ayudado por el manoseo y las caricias frecuentes.
No es necesario bañarlo ni requiere de vacunas o desparasitaciones preventivas.
Características Reproductivas
La madurez sexual llega entre los 2 y 3 meses de edad. Es importante si se tiene una hembra y se quiere que tenga cría, que la primera preñez sea a los 7 a 9 meses de edad para evitar la posibilidad de dificultades durante el parto. La preñez dura entre 65 y 73 días y no necesitan de nido para parir.
Fuente: www.foyel.com
Autor: MV Alejandro César González
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.