Pregunta: ¿Qué se debe hacer ante una pelea de perros?
Respuesta: Todo depende..!
Advertencia: Algunas de las imagenes mostradas en este artículo pueden resultar demasiado gráficas y herir la sensibilidad de algunas personas.
Por qué pelean los perros
Existen varios tipos de peleas de perros. Cada cual tiene sus propias características, y es necesario que conozcas la diferencia entre unas y otras antes de intentar tomar el control sobre esa situación.
Disputas de jerarquía entre dos machos. Este tipo de pelea es, por lejos, el tipo más común de pelea en el entorno natural del perro. También es el tipo de pelea en la que – generalmente – no hace falta que intervengas, porque si las cosas son como deben ser y como manda la Naturaleza, el resultado no debería causar daños importantes a ninguno de los contendientes. Seguro, esas peleas suenan como si se estuvieran masacrando docenas de perros, pero es más que nada una muestra de poder que una agresión real. Los perros machos por lo general inhiben su mordida y no desean causar daño serio (las excepciones aquí son las razas típicamente usadas como razas de pelea, bull terriers, mastiffs, dogos argentinos, etc).
Disputas de jerarquía entre dos hembras. Esto sí es cosa seria. Dos perras que se pelean lo hacen a muerte. Las perras no tienen inhiben la mordida como los machos. Por lo general las hembras no tienen gran predisposición a pelear, por lo que este tipo de peleas, si bien raras, son extremadamente peligrosas cuando ocurren. (Otra nota especial: puedes considerar cualquier pelea en la que alguno de los perros – hembra o macho – es una raza de pelea, como si se tratara de una pelea entre hembras).
Disputas de jerarquía entre un macho y una hembra. Esto es muy raro. Las hembras normalmente aceptan la dominación natural de los machos. Un macho nunca lastimaría a una hembra, incluso a expensas de su propia vida. Esto hace que una pelea entre un macho y una hembra sea extremadamente peligrosa para el macho. Si no puede huir, es muy probable que muera ante la hembra, a pesar de ser mucho más grande y fuerte que ella.
Disputas de jerarquía entre dos cachorros. Diviértete! Y no te preocupes… si son compañeros de camada (hermanos) o de igual edad y tamaño comparable. De otra manera, puede ser algo serio. La naturaleza no tiene forma de resolver el problema con dos cachorros de distintas edades y tamaño. Y los cachorros no inhiben su mordida. Esta se desarrolla en la pubertad. Por lo que un cachorro de cinco meses podría matar accidentalmente a uno de dos meses con facilidad. Igual dos cachorros de cuatro meses que son significativamente distintos en tamaño, puede significar un peligro para el más pequeño.
Disputas entre un cachorro y un adulto. Siempre que el adulto tenga la fuerza física para vencer, no habrá problema. Incluso una hembra jamás lastimaría un cachorro. Pero piensa en el hecho que la naturaleza considera un cachorro como “un perro que no ha llegado a la pubertad”. Un perro de 8 meses ya no es un “cachorro”. Es un jóven adulto, y no adquiere la “protección a cachorros” por parte de otros perros.
Algunas excepciones a la regla
En ocasiones, los perros pelean por otras razones, diferentes a las disputas de jerarquía. En raras ocasiones (aunque sí ocurre). Disputas territoriales son un ejemplo de esto. Estas peleas no suelen ser severas, en términos de consecuencias, ya que el más débil normalmente huirá de la escena, y el ganador quedará solo ante el abandono.
Otras peleas se desatan por la posesión de un tesoro de alguna clase, como un juguete, comida, o la atención del amo. Se relacionan a disputas de jerarquía, ya que normalmente son la excusa para que se desate una pelea.
Dos machos que se pelan por “el derecho” de montar una hembra también se considera una disputa de jerarquía. Por lo general son raras. Los machos “enamorados” suelen ser pacíficos.
En términos de peleas, como señalé anteriormente, nunca confiaría en aquellas razas criadas por el hombre para pelear. Uno de los rasgos más salientes de esas razas es que no inhiben su mordida. Es un gen que se ha extinguido. Como todo lo que se extinguió, ya no puede regresarse, sin importar lo que hagas en la cria.
También está la situación en la que un perro pequeño es atacado por un perro más grande. Esto representa un serio riesgo ya que el perro pequeño por lo general se asustará, y se reconocerá a si mismo como posible presa del perro más grande, lo que lo hará huir. Esto a su vez, dispara el instinto de cacería en el perro más grande, y no sus instintos de interacción social! Esto es extremadamente peligroso para el perro pequeño.
¿Qué hacer cuando los perros se pelean?
Lo primero que tienes que considerar es: “Esta pelea, ¿está poniendo en riesgo serio a alguno de los dos perros?” Si la respuesta es no, no hagas nada. Permite que los perros resuelvan sus problemas de manera natural.
Si la respuesta es sí, debes actuar rápido. Ante la duda, actúa como si se tratara de una pelea peligrosa.
La pregúnta del millón es ¿cómo lo hago?
Primer error: agarrar los perros por su collar. Es una solución muy peligrosa. En el calor de la pelea, ningún perro notará la presencia de tu mano y puedes apostar que tú llevarás la peor parte en la pelea.
Segundo error: gritos y alaridos. Sólo provocarás que los perros peleen en forma más viciosa.
Tercer error: golpearlos o patearlos. Las mismas consecuencias que los gritos y los alaridos, sólo empeorará las cosas. Te lo apuesto.
La manera correcta de hacerlo es entre dos personas. Cada uno agarrará firmemente y a la vez un perro por las patas traseras, y levantarán a la vez las patas del piso (no a todo el perro, sólo las patas trasera), y lo hará caminar hacia atrás alejándose de la escena. Bajo ninguna cirsunstancia soltarán a los perros. Luego de uno o dos minutos de contención, los perros se calmarán. Es importantísimo aquí no castigar a los perros. Recuerda, los perros viven en el presente, si los castigas ellos no sabrán que el castigo es por la pelea que ocurrió hace apenas un minuto!
La situación es más compleja si sólo estás tú para separar a ambos perros. Aquí deberás actuar rápido, y tomar una decisión sobre a qué perro levantarás.
Deberás considerar que el perro al que levantes estrá en completa desventaja, y a la merced del otro perro. Si levantas un perro que está siendo atacado por un perro de pelea, lo estarás condenando a muerte. En ese caso, levanta al perro de pelea. Lo más probable es que el otro perro también deje de pelear.
Lo más importante, por supuesto, es saber…
Cómo evitar las peleas de perros (o al menos minimizar el riesgo de que ocurran)
Primero, ten cuidado en la elección de la raza. Si deseas una raza “de riña”, debes estar dispuesto a aceptar tus responsabilidades.
Asegúrate que tu perro aprenda desde su infancia que ante la dominación de un perro mayor debe responder con sumisión, no con agresión. Tienes una ventana muy estrechapara esto. En el período de 8 a 12 semanas tu cachorro debe aprender esto de varios perros adulto. Si no lo hace, dificilmente lo hará después, y tendrás un perro que tendrá problemas de comportamiento con otros perros, ya sea por miedo excesivo, o por agresión. Es vital que socialices a tu perro.
Finalmente, se un buen líder de tu perro! Esto significa que lo entrenas bien, de tal forma que puedas llamarlo siempre, incluso en medio de una distracción como estar jugando con otros perros.
También significa que evitarás los enfrentamientos con otros perros, o bien, que tú mismo te encargarás de esos enfrentamientos!
¿Cómo enfrentas un perro desconocido? Si el dueño está con él, intenta primero resolver esta disputa potencial directamente con el dueño, pidiéndole que aleje a su perro. Pero si el dueño no está, o no coopera…
Alternativas que podrías considerar
Atención: Estos métodos son para uso como último recurso ante el ataque de un perro, y sólo deberán emplearse si se considera que el perro representa un peligro grave hacia ti, otra persona, o tu mascota. La decisión de utilizar un método (o ninguno) de los que mencionamos, es a consideración del lector.
Un palo para la defensa. Suena tentador, pero si lo usas para golpear a otro perro, es posible que las consecuencias sean desagradables, tales como causar daños severos o hacer que la pelea empeore más.
Usando la correa. Esta es una solución mucho mejor. Una buena correa de piel puede convertirse en un arma excelente y relativamente sin riesgos. Puedes hacerla girar en el aire (como las aspas de un helicóptero) sosteniéndola de la hebilla, con lo que espantarás a casi cualquier perro. Si no retroceden y avanzan con agresividad, puedes golpearlos en las patas delanteras, lo que causa mucho dolor y no implica ningún daño serio. La gran mayoría de los perros, aunque estén con ánimos de pelear, optarán por huir. Es muy importante que cuentes con un perro obediente, a quien puedas ordenar que se quede mientras tú actúas.
Gas Pimienta (Pepper Spray). Es una de las defensas más efectivas contra el ataque de animales. Es económico, se consigue fácilmente (hasta en algunos supermercados) y es fácil de cargar. Debe ser apuntado hacia los ojos y hocico del perro. Asegúrate de no estar ubicado contra el viento o el gas también te inhabilitará a ti. En cuanto lo apliques, vete rápidamente. El gas pimienta es muy irritante, pero sus efectos son pasajeros y no causan daños permamentes. El uso del gas pimienta no está permitido en algunos lugares.
Conclusión
Sin importar el tipo de defensa que elijas, lo más probable es que el dueño del otro perro se moleste al ver lo que has hecho. Los idiotas que permiten que sus perros agresivos anden sueltos y que pongan en peligro a otras personas y animales suelen ser gente de carácter poco amigable, y hasta aprovecharán la oportunidad de buscar pelea contigo! Y, si tu perro está en medio de una pelea con otro perro, no vendrá a defenderte de dicho ataque.
Lo que un ciudadano 100% obediente de la ley haría es simplemente tomar su celular, y llamar a la policía, y esperar a ver lo que queda de su perro al finalizar la pelea!
Entonces, ¿Qué hacer? Depende. La decisión es tuya y solo tuya. No puedo hacerte otra recomendación, a excepción de: evita toda confrotación. Los perros ya saben esto, y si sus instintos están intactos, obedecerán esa regla. Tú necesitas hacer lo mismo.
Autor: Fernando Borcel
Fuentes: Mogens Eliasen (k9joy.com), Ed Frawrley (leerburg.com)
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