Autor: Fernando Borcel
Es importante comprender lo que los perros nos dicen con sus cuerpos, no sólo para entender a nuestro propio perro, sino también para predecir lo que están haciendo otros perros.
Hace falta experiencia para comprender realmente el lenguaje corporal de los perros. Observa a tu propio perro y a los de otras personas. Mira a los perros interactuando entre sí. Presta atención a las distintas partes del cuerpo por separado: orejas, colas, ojos, labios, pelos, la postura general. ¿Puedes predecir algunos comportamientos según ciertas actitudes corporales?
Seguro de sí
Signos: postura erecta (erguida), cola hacia arriba, cola que se mueve en forma lenta, orejas hacia arriba o relajadas, mirada directa, relajado, pupilas contraídas.
Miedo o preocupación
Signos: Postura más baja, cola hacia abajo, o “entre las patas”, cola que se mueve en una forma rápida y frenética, girar la cabeza hacia otro lado o mirar hacia el otro lado dejando verse lo blanco del ojo (“ojo de ballena”), pupilas dilatadas. A menudo los perros ladran por miedo, como una forma de mantener distancia entre sí mismos y aquello que los asusta, especialmente si están encerrados o amarrados.
Los perros que están asustados a menudo muestran parados los pelos del lomo (pelos de punta), normalmente entre los hombros y hasta la cola. Esto no necesariamente indica agresión, sino que el perro se encuentra en alto sentido de alerta. A algunos perros se les ponen los pelos de punta más fácilmente que a otros.
Dominancia
Posturas de dominancia: colocarse sobre otro perro, mostrarse más alto, colocar el mentón o una pata sobre los hombros de otro perro, aceptar en forma calmada que otro perro lama sus labios, mirar fijamente. Algunos perros dominantes y seguros de sí, pueden girar sobre sus espaldas mostrando sus panzas, como una forma de tranquilizar a un perro más tímido o sumiso, o como invitación a jugar. Se mostrarán relajados al hacer esto, y normalmente mirarán al otro perro a los ojos.
A veces, montar a otro perro es un signo de dominancia, pero no siempre. Este comportamiento – muchas veces mal entendido – puede ser usado por un perro de más bajo rango para demostrar que es “amigo” de un animal de más alto rango.
Sumisión
Posturas de sumisión: incluyen cabeza y cuerpos hacia abajo, permitir que otros perros se muestren más grandes que ellos o que les pongan sus cabezas sobre los hombros, lamer los labios y las esquinas de la boca de otro perro, alejar la vista de otro perro, girar sobre sus espaldas y alejar la cabeza y la mirada del otro perro, con la cola entre las patas.
Entre perros, las jerarquías se mantienen y se demuestran de forma muy casual, y casi siempre son los miembros sumisos quienes lo hacen. Los miembros con rango más alto raramente muestran su autoridad, a menos que no estén seguros de si mismos. La mayoría de las demostraciones, y casi todas las peleas que se deben al rango, las protagonizan los miembros de rango medio o inseguros de sí mismos.
Juego e invitación al juego
El juego entre perros es muy similar a cosas serias tales como pelear, cazar, o reproducirse, por lo que los perros tienen formas ritualísticas muy desarrolladas para demostrar que sus intenciones son pacíficas y para divertirse. El juego entre perros a menudo se inicia por una invitación a jugar, tal como una “reverencia” o levantar la patita (especialmente entre cachorros), y es una manera que parece decir “si te muerdo, te monto, o te persigo, no va en serio, es sólo para divertirnos, ¿sí?”
A pesar que los perros juegan en forma bastante brusca, en general están bastante relajados, sus labios cubren sus dientes. Los perros a menudo ladran como parte del juego, normalmente en un tono más agudo que el ladrido del mismo perro debido a miedo o como advertencia.
A veces los perros se montan jugando. A menudo están excitados, pero no en una forma sexual, y parece ser una forma de vincluarse. Ocasionalmente es para mostrar dominancia, pero no siempre. Algunos perros montan perros de más alto rango como forma de encontrar su lugar en un grupo que es mucho más complicado que una jerarquía lineal.
Señales de estrés
Los perros pueden estresarse en situaciones de frustración o miedo (incluso durante una clase o aprendiendo algo nuevo). Busca signos típicos de estres: sacudirse, gemir, orinarse, orejas hacia atrás, pupilas dilatadas, respiración rápida con la esquina de la boca retraída, cola hacia abajo, cuerpo más bajo, transpiración a través de los cojinetes de sus patas, rascarse, un repentino interés en olfatear, bostezar, parpadear, lamerse los labios o la nariz o estirar la lengua hacia adelante, desviar la mirada, o girar la cabeza hacia el otro lado, sacudir el cuerpo.
Los perros frustrados a menudo ladran (vemos esto muy frecuentemente en “peleas a través del cerco”, cuando dos perros en lados opuestos de una cerca se ladran mutuamente; otro ejemplo común son los perros en un refugio que ven a otros perros pasar por delante; los perros con correas que deben pasarse a menudo ladran por la frustración).
Señales de calma
Turid Rugaas, una especialista noruega en comportamiento canino, señala que los perros, como animales de jauría, tienen formas altamente desarrolladas para evitar y resolver conflicto y agresión. Los perros, por lo tanto, utilizan señales de calma para reducir el estrés en ellos mismos y en otros con quienes interactúan, incluyendo seres humanos. Las señales de calma incluyen bostezar, desviar la mirada, lamerse los labios, moverse lentamente, moverse en círculos, olfatear el piso, hacerse los “distraídos”, sentarse o echarse. Nota que la mayoría de éstos son el lenguaje opuesto que la atención que se encontraría en una interacción agresiva.
Agresión
Las señales de agresión incluyen: cuerpo y piernas rígidas, gruñidos, cabeza hacia abajo, orejas pegadas hacia atrás cerca de la cabeza, ojos entrecerrados y sin pestañar, a veces veremos los labios levantados mostrando los dientes, pelos de punta (a lo largo del lomo, especialmente sobre los hombros y la grupa), la cola completamente estirada, y mirada fija e intensa (las pupilas pueden estar completamente dilatadas o completamente contraídas!)
Cómo reaccionar
Cuando observes tu perro interactuar con otros, la regla general es que dejes que los perros decidan qué es apropiado y qué no lo es. Olfatearse la cola, jugar rudo, ladrarse al oído, montarse, y otras cosas que los perros hacen serían inaceptable en la compañía de humanos, pero es comportamiento canino perfectamente normal.
Pero, si ves que lo que tu perro hace molesta, asusta, o enoja a otro perro, es tu responsabilidad hacer algo al respecto. A menudo, distraer a tu perro llamándolo o salpicándolo con algo de agua es suficiente (esto último es una llamada de atención, no un castigo). Si tu perro está demasiado excitado, llévalo a unos metros de la acción para que se calme un poco. Esto no es un castigo, es un “tiempo fuera” para calmarse.
Si ves que tu perro se la pasa encontrándose con “perros agresivos” que lo quieren morder, deténte a considerar las acciones de tu perro. ¿Tu perro está molestando a otros? ¿Está ignorando las señales de calma, o las indicaciones que el otro perro no tiene interés en interactuar?
Si concluyes que tu perro te está “protegiendo”, piensa que tu perro te considera como un recurso valioso al que debe proteger, como un gran hueso. En su mente,tú le perteneces.
Bibliografía: Stacy Braslau. www.wagntrain.com
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.