Yo se lo lo que es intentar cocinar, o intentar comer algo, cuando tienes un perro constantemente hambriento. Mi Labradorus Famelicus, Pierce, se comporta como si no hubiera comido durante semanas cada vez que hay actividad en la cocina o en el comedor. Aprovecha cada oportunidad para buscar por el piso de la cocina moléculas de cualquier cosa que sea remotamente comestible. Contiene la respiración en cuanto piensa que estoy por darle una probadita de algo. No sólo vendería su alma por un grano de arroz. Vendería la mía también!
El principio del tragamonedas
Hacer que permanezca por debajo de mis pies ha sido una tarea relativamente fácil, utilizando el principio de aprendizaje del “tragamonedas”.
Tengo una cocina pequeña, que se conecta directamente con el comedor. La cocina tiene pisos de cerámica, mientras que el comedor es alfombrado. Pierce sólo recibe una probadita de algo de la cocina si tiene sus patas delanteras sobre la cerámica, y el resto de él está en la alfombra. Esto hace que esté fuera de mi camino, pero con su cabeza en la cerámica, cosa que todo lo que ensucie se limpia fácilmente. Lo que él aprendió es que si no está echado en precisamente ese lugar, entonces no obtiene nada — jamás. Nada! Nada de comida, nada de atención. Ni siquiera atención negativa, como escucharme que le diga “sal de aquí!”. Si está echado en ese lugar, puede ser que reciba algo, puede ser que no. Esto es el motivo por el que la gente echa sus dineros en las máquinas tragamonedas. Puede ser que regresen a casa quebrados, pero por el otro lado, puede ser que se saquen el jackpot. Si no ponen dinero en el tragamonedas, algo es seguro, y es que no recibirán nada. Así se siente Pierce respecto de la cocina.
Manos a la obra
Elige un lugar en el que tu perro estará fuera de tu camino durante la preparación de la comida, o durante la cena. Al principio, prémialo varias veces, cada vez que él esté en ese lugar. Te darás cuenta cuándo él entiende el concepto cuando lo veas que va directamente a ese lugar tan pronto como tú vas a la cocina. Cuando esto ocurra, prémialo con ganas (el jackpot!!). La próxima vez, prémialo luego de que ha estado en el lugar por 30 segundos. Espera un minuto para la siguiente. Continúa aumentando el tiempo, hasta que se quede en ese lugar durante dos minutos completos antes de recibir una recompensa. Cuendo eso ocurre, empieza a alternar los tiempos. Alguna vez recibirá un premio tan pronto como se coloque en su lugar, otra vez puede que sean cinco minutos. Si él decide no esperar allí, ningún problema. No hay premios. No pasará mucho tiempo para que se de cuenta que con estar en el lugar no siempre obtendrá una recompensa, pero estando fuera del lugar jamás la recibirá. El eligirá arriesgarse y quedarse en su lugar!
Pierce prueba prácticamente todo lo que yo como – excepto cebollas, comida picante, y azucar. El desayuno es el momento en el que probablemente menos se interesa, pero yo le doy un huevo cada tanto. No tienes que compartir tu comida con tu perro, puedes tener a mano un puñado de cereales o de galletas para cachorros (las más pequeñas) y aventárselas de a una. Lo que le des, recuerda de ajustar su comida normal teniendo en cuenta todos los “extras”.
Y si quieres intentar entrenamiento con clicker, este sería un excelente ejercicio para principiantes!
Por Deb KcKean www.k9deb.com. Traducido por Fernando Borcel.
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