El No es una de las cosas más importantes que debe aprender tu perro. El No no es un castigo. El No es tu manera de decirle a tu perro que el comportamiento que está exhibiendo es inaceptable. Pero, ¿cómo debes decirle a tu perro que No?
Hay una serie de reglas básicas para que tu perro aprenda el significado de la palabra no. Lo primero que debes saber es que hay un “No” para cada perro. Tú debes encontrar el No que funciona para tu perro. Según el carácter de tu perro, tu No deberá ser más o menos enérgico. El No cumple la función de que tu perro se detenga inmediatamente. Debe sorprender, mas no asustar. Si tu perro “no te oye”, deberás ser más enérgico. Si asustas a tu perro, debes ser más suave.
El No ha de decirse una sola vez. “No!”. Debes sonar serio y convincente. El tono de tu voz es lo más importante. Míralo lo más directa y fijamente posible a los ojos. También deberás encontrar el “punto justo” en tu mirada de acuerdo a tu perro. Una mirada muy fuerte puede causarle a tu perro mucho más miedo que el grito más enérgico.
Jamás digas el nombre de tu perro en lugar del No. “Firulaaaaaaiiiisss!!! Noooooo” sólo causará que tu perro asocie su nombre con algo negativo (el No). Sólo di “No!”. Él sabrá que se lo dices a él, pues lo estás mirando directamente.
Nunca golpees a tu perro para que te entienda. Si tu perro no te obedece ante ningún no, procura ayuda de un profesional en conducta canina, quien evaluará a tu perro y te asesorará.
El No de nada sirve si no enseñas a tu perro la “moraleja”, es decir, que le indiques qué es correcto. Por ejemplo, si tu perro brinca sobre ti, dile “No!”. Tan pronto se baje, felicítalo. Brincar: no. Estar en cuatro patas: sí!
El mejor momento para decir No no es mientras tu perro está haciendo algo indeseable, sino antes que tu perro lo haga. No, no me volví loco. Tienes que aprender a “leer a tu perro”. Su lenguaje corporal lo delatará siempre. Si está por morder la pata de una silla: “No!” En cuanto cambió de idea, dale un juguete que SI pueda morder, y felicítalo (la moraleja). Si está a punto de brincar encima tuyo, dile No cuando veas que se está agazapando para saltar. En cuanto relaja su cuerpo y no salta, felicítalo! Esto funciona muchísimo mejor que decirle que no una vez que hizo algo. La idea es decirle que no, ni siquera lo pienses! (saltar, morder, etc.). Asegúrate de leer bien a tu perro, para no confundirlo.
Si tu perro ya está haciendo eso que no quieres que haga, mejor acostumbrarlo a otras órdenes, distintas de No. Por ejemplo “déjalo”, o “bájate”. Te mostraré cómo enseñarles a “dejarlo” y a “bajarse” en un próximo artículo.
Nunca le digas No a tu perro luego de que se ha portado mal, y mucho menos, lo castigues. Eso es es totalmente nocivo, pues el pensará que se lo estás regañando por lo que está haciendo -o pensando- en ese momento, que seguramente nada tiene que ver con la travesura que hizo hace un minuto.