Sentado II
Objetivos
En este punto, con toda seguridad, tu perro se estará sentando tan pronto como adivine que hay un premio en camino. Él ya aprendió que sentarse significa recompensa. Y es muy probable que, incluso sin un premio a la vista, se acerque a ti y se siente, en reclamo de un premio. Esto es lo que denominamos ofrecer un comportamiento. Esto es excelente, y es algo que aprovecharemos para dar el próximo paso. Esta semana trabajaremos el comando “Sentado”.
Introducción
La orden que usemos para dar un comando, ya sea “Sentado”, “Sit”, “Siéntate”, es intrascendente. Lo importante es mantener la consistencia – siempre la misma palabra, y la claridad – no dar la orden en el medio de una oración, sino que sea una palabra clara, entendible, y definida. No es necesario elevar la voz. Dile siéntate en un tono normal de voz.
Técnica
- El perro viene por su cuenta y se sienta en espera de su premio.
- En el preciso momento en que se sienta, daremos la orden de Sentado. No la daremos antes (recuerda, todavía él no sabe que sentado quiere decir sentado). ¡Esto es a prueba de fallas! Nosotros decimos “Sentado” cuando el perro se acaba de sentar.
- Una vez que decimos Sentado (el perro, recordemos, ya estará sentado), ¡click-premio! y felicitamos. Muy importante: no hacer ¡click-premio! antes de decir el comando. La secuencia correcta será siempre:Comando → ¡click-click! → Premio
Este ejercicio es muy exitoso porque es muy fácil para el perro. No tiene forma de equivocarse. Y tiene una forma segura de ganarse premios, que es lo que a él más le gusta. El perro se sentará una y otra vez, haciendo que nosotros digamos sentado, y le demos un premio. En esta etapa, nosotros le estamos haciendo creer al perro que es él quien nos está entrenando a nosotros.
Repite durante cuatro días.
Sentado III
Objetivo
Obedecer el comando.
Introducción
En esta etapa, vamos a revertir los papeles, y a hacerle saber al perro que somos nosotros quienes lo estamos entrenando a él. Durante cuatro días, él ha escuchado la palabra “Sentado” al momento de sentarse, y eso, además, le ha dado premios. Ya tiene una muy buena idea de lo que “Sentado” significa. Es importante, cuando entrenamos un comando, cualquier comando, no arruinarlo con respuestas fallidas. Esto significa (y es muy importante), sólo diremos el comando cuando tengamos seguridad que el perro va a obedecer. Estamos facilitándole el trabajo al perro. En esta etapa, el timing lo es todo.
Técnica
En el momento que veas que está por sentarse (es decir antes de que se siente, pero cuando está a punto de hacerlo) deberás decir “Sentado”. En el preciso momento en que apoya la cola en el piso, ¡click-premio!. Esto se lee más fácil de lo que en realidad es en la práctica, pues requiere de un poco de coordinación. Pide a alguien que te mire mientras haces el ejercicio para que te corrija cualquier problema de timing. La secuencia completa es:
El perro comienza a sentarse → Dices “Siéntate”
⇓
El perro apoya la cola → ¡click-click!
⇓
Premio
¿Qué pasa si, el perro viene y te ofrece un “sentado” (es decir, tú no se lo ordenaste)? Simplemente, no le darás ningún tipo de premio, ni en comida, ni en felicitaciones.
Es muy importante respetar esta nueva regla, de otra manera él seguirá pensando que él sigue siendo tu entrenador.
¿Qué pasa si él está sentándose y no haces a tiempo a decirle “Sentado”? No le das ni la orden ni el premio. Le estás enseñando que sólo hay premio si se sienta cuando tú dices Sentado.
Si insiste o se abalanza por su premio, simplemente ignóralo por completo. Sólo hay premio cuando tú le dices “Sentado” (mientras él se está sentando) y por supuesto, se siente.
Si al decir “Sentado” él se emociona tanto que interrumpe el comportamiento y no se sienta, tampoco lo premiamos de ninguna forma. La próxima vez, o la siguiente, o la otra, lo hará mejor. ¡Muy pronto comprenderá la idea!
Repite este ejercicio durante el resto de la semana.
Días Posteriores
Luego de unos días, comienza a ordenarle que se siente – pero sólo si crees que él te obedecerá. Con el correr del tiempo, su respuesta se volverá más confiable. Si le das la orden y no se sienta, no insistas una segunda vez. Habrá perdido una oportunidad de ganarse una recompensa. Espera unos minutos e intenta nuevamente. Si ves que tampoco obedece, tal vez debas retroceder un poco en el entrenamiento, o bien ir a un lugar que tenga menos distracciones para él.
Próximo capítulo: Semana IV
Capítulo anterior: Semana II