Échate
Objetivos
Enseñarle al perro a echarse en comando.
Introducción
Dividiremos el trabajo del comando échate de la misma forma que hicimos con el comando sentado. La primera semana sólo trabajaremos con el comportamiento, sin emitir la orden. Ya la segunda semana, introducirás la orden “Echate” “Echado” “Abajo”, “Down”, o la que a ti más te guste. Por último, en la tercera semana, afianzaremos el comando como una órden.
Técnica
Primera semana
La forma más fácil de comenzar a enseñarle a un perro que se eche comienza por la paciencia, y es tan fácil que te parecerá mentira: toma tu clicker y un puñado de recompensas, sin que tu perro lo note. Si tu perro te descubre con las recompensas, ignóralo. Mira a tu perro mientras anda tranquilo por la casa, caminando de un lado a otro de la sala, sin que hayan distracciones. Sólo observa y espera. Con un poco de paciencia, esperarás al momento justo en que, por sí solo se eche. En ese mismo instante en que se echó al suelo, ¡click-premio!.
Tu perro pensará: “¿?”. No importa, vas bien.
Siéntate, y sigue observándolo. Eventualmente se parará (si es que no lo ha hecho ya), y eventualmente también volverá a echarse. ¡click-premio!
No tendrás que hacer esto muchas veces… Notarás que a la segunda, tercera, o pocas veces más, tu perro empezará a relacionar el echarse con el premio, por lo que él mismo se acercará a ti, te mirará con la misma cara que mira un niño a su mamá cuando anda sin manos en su bicicleta por primera vez, y se echará al piso, esperando su premio. ¡Perfecto! ¡click-premio!.
El vendrá a ti y volverá a ofrecerte el comportamiento, una y otra vez. Sentirá “olor a premio” en el aire, se echará y recibirá un premio.
Repite durante toda la semana.
Por la noche, alrededor de su hora de dormir, es el mejor momento para comenzar a practicar este comportamiento.
Segunda semana
Tal como hiciste con el comando Siéntate, cuando veas que se está echando, es decir, durante, no antes ni después de que se ha echado, le dirás “échate” (o el comando que hayas elegido).
Repítelo cada vez que él venga y se eche para recibir su premio. No le ordenes que se eche durante esta semana. Sólo di échate cuando él te ofrezca el comportamiento. En el momento que toque el piso, ¡click-premio!.
El perro comienza a echarse → Dices “Échate”
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El perro apoya los codos en el piso → ¡click-click!
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Premio
Si no tienes premios de comida, o tu clicker, no importa, felicítalo, abrázalo, juega con él.
Repite durante toda la semana.
Tercera semana
Luego que tu perro está absolutamente convencido que es él quien te está entrenando a ti (recuerda, ¡esta es siempre la clave hacia el éxito!), le darás vuelta el tablero. Cuando creas que viene a echarse, antes de que se eche, tú le dirás “échate”.
Recuerda que si él viene y se echa, y no te dio tiempo a ti a decir la orden, no hay premio (ahora eres tú quien lo está entrenando a él).
A medida que tengas más confianza en la respuesta que te dará, prueba ordenarle que se eche en cualquier otro momento. En el momento que se echó, ¡click-premio!.
Importante: Si le ordenas que se eche (fuera del entrenamiento) y no se echa, significa que aún es muy pronto para que te obedezca. Sigue entrenándolo y practicando, y tenle paciencia.
Próximo capítulo: Próximas semanas (muy pronto!)
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